Vamos a construir, me digo mientras intento delinear y cartografiar su figura. Se acerca el final, pienso cuando la miro tan distante y llena de inexistencia. Pero por qué, esa pregunta me ronda desde algún tiempo atras.
Yo no lloro, pero a veces viene una rafaga de algo que no alcanzo a entender, creo que eso es también llorar.
Escuchando palabras que se escapan de si mismas, pero se ahogan al salir a la superficie, son sólo respiros o quiza inteligibles suspiros que se confunden con la orquesta de las hojas de los arboles que extienden sus brazos hacia abajo. Ella me mira de reojo y pregunta algo que paso rodando por su cabeza, o eso creo intuir. Camina, se adelanta, aligera el paso, tal vez sea como sus pensamientos: se apresuran, detienen, vuelven a la carga. Como si ellos mismos pensaran algo.
"Como inflar y desinflar un globo, eso creo que me está agotando, me siento... no lo sé. Esto es contraproducente"
La noche es buena, eso creo, oculta y protege. Pero me siento solo y no tengo ganas de continúar.
Solo hay dos opciones para mí, pero yo no tengo elección.
Nunca sabré mis opciones, y ella camina a mi lado mirando y buscando el silencio con la llave para encerrarlo en algún lugar.
No se si puedas decirlo pero entonces, tal vez sea demasiado tarde. Tengo una memoria a la que regresar...
El cielo está azul y la luna se oculta tras algunas nubes, quiero verla a ella y da miedo como me abraza el final. Es hora de despedirse.
"Ahora construire, mientras sujetamos con pinzas los recuerdos que vamos a incinerar, revolución eso puede llamarse"
Ella voltea para verme a través del cristal yo me pierdo en la lejanía, en el patio trasero donde encuentro los trastes viejos de mis recuerdos.
Yo no lloro, pero a veces viene una rafaga de algo que no alcanzo a entender, creo que eso es también llorar.
Escuchando palabras que se escapan de si mismas, pero se ahogan al salir a la superficie, son sólo respiros o quiza inteligibles suspiros que se confunden con la orquesta de las hojas de los arboles que extienden sus brazos hacia abajo. Ella me mira de reojo y pregunta algo que paso rodando por su cabeza, o eso creo intuir. Camina, se adelanta, aligera el paso, tal vez sea como sus pensamientos: se apresuran, detienen, vuelven a la carga. Como si ellos mismos pensaran algo.
"Como inflar y desinflar un globo, eso creo que me está agotando, me siento... no lo sé. Esto es contraproducente"
La noche es buena, eso creo, oculta y protege. Pero me siento solo y no tengo ganas de continúar.
Solo hay dos opciones para mí, pero yo no tengo elección.
Nunca sabré mis opciones, y ella camina a mi lado mirando y buscando el silencio con la llave para encerrarlo en algún lugar.
No se si puedas decirlo pero entonces, tal vez sea demasiado tarde. Tengo una memoria a la que regresar...
El cielo está azul y la luna se oculta tras algunas nubes, quiero verla a ella y da miedo como me abraza el final. Es hora de despedirse.
"Ahora construire, mientras sujetamos con pinzas los recuerdos que vamos a incinerar, revolución eso puede llamarse"
Ella voltea para verme a través del cristal yo me pierdo en la lejanía, en el patio trasero donde encuentro los trastes viejos de mis recuerdos.